En 2016 la Dirección General de Tráfico puso en marcha un sistema de clasificación del parque automovilístico en función de su contaminación aunque estas etiquetas medioambientales no comenzaron a funcionar para las motocicletas y ciclomotores hasta dos años después. Tanto para los coches como para las motos se utilizan las mismas etiquetas: Cero, Eco, C y B. El problema es que no son equivalentes. Mientras las emisiones medias de CO2 de un coche son 121 gramos por kilómetro, en el caso de la moto son 53. Y si nos centramos en coches y motos eléctricas, éstas se quedan en 43 y 17 gr/km, respectivamente, según datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).

La clasificación de las motos según etiqueta medioambiental de la DGT se puso en marcha en 2018.

Por este motivo, la Asociación Nacional de Empresas del Sector de Dos Ruedas (ANESDOR) reclama una revisión de la clasificación de las motos homologadas con la normativa de contaminación Euro 5, una exigente normativa que es de obligatorio cumplimiento desde el 1 de enero de 2021, lo que implica que a partir de ahora sólo se pueden vender este tipo de motocicletas y ciclomotores. La Dirección General de Tráfico ha tomado nota de esta petición y ya ha anunciado una actualización de las etiquetas para julio.

“Una moto nueva, Euro 5, emite menos de la mitad (2,2 veces menos), de lo que emiten los turismos GLP y GNC (que reciben la etiqueta Eco) y en varios parámetros también menos que los híbridos. Esto es injusto ambientalmente y perjudica en particular a los usuarios de moto. Por eso es necesario que se ajuste la normativa y se de a la moto la posición que le corresponde por sus reducidas emisiones”, explica José María Riaño, secretario general de ANESDOR.

Aunque las matriculaciones de motos eléctricas va aumentando, especialmente por el servicio de motosharing, todavía encontramos muy pocas motos que puedan lucir la etiqueta cero de la DGT.

Así son las etiquetas de moto de la DGT

El actual sistema de etiquetas para las motos que se puso en marcha en el año 2018 dejaba fuera al 45% del parque por no cumplir los requisitos para lucir la deseada pegatina. Estas son las etiquetas actuales que pueden solicitar ciclomotores de dos y tres ruedas, motocicletas de dos ruedas, cuadriciclos ligeros y motocicletas con sidecar:

ETIQUETA CERO: corresponde a vehículos eléctricos o híbridos enchufables cuya autonomía eléctrica supere los 40 kilómetros. Según los datos de la DGT cuando se puso en marcha la clasificación, sólo un 1% del parque motorizado de dos ruedas cumplía estos requisitos, además, la mayoría de motos electrificadas se concentraban en Madrid y Barcelona.

ETIQUETA ECO: también diseñada para vehículos eléctricos y enchufables pero con una autonomía eléctrica inferior a 40 kilómetros. En este grupo se añaden los vehículos híbridos y los que están propulsados por gas natural comprimido (GNC) o gas licuado de petróleo (GLP). De nuevo nos encontramos con una etiqueta difícil de ver en una moto.

ETIQUETA C: la mayoría de motos (el 29%) que circulan por España con derecho a etiqueta pueden lucir la letra ‘C’. En este grupo se incluyen vehículos homologados con las normativas de emisiones Euro 4 y Euro 3. Si tienes una moto fabricada desde el 2006, ésta sería tu pegatina.

ETIQUETA B: sólo para vehículos con un nivel de emisiones Euro 2, es decir, vehículos que se fabricaron a partir del 2003. En este grupo entraron un 26% del parque de dos ruedas en 2018.

Las etiquetas de la DGT sirven para discriminar positivamente a los vehículos más respetuosos con el medio ambiente.

El sector pide una etiqueta para las motos Euro 5

Por lo que puedes ver, las motos Euro 5 se quedaron fuera de la clasificación, siendo vehículos muy poco contaminantes, algo injusto y que supone un agravio comparativo con respecto a los turismos, que con la etiqueta eco, son más contaminantes. Desde ANESDOR piden bien una nueva etiqueta para las motos Euro 5 o incluirlas en la etiqueta Eco.

“La moto es el vehículos motorizado más ligero y eficiente. En términos de CO2 las motos convencionales emiten solo 53 gramos de CO2 por pasajero y kilómetro recorrido, muy cerca de los 49 de los autobuses. Las motos eléctricas se sitúan en solo 17, por delante del transporte público”, afirma Riaño. Por este motivo, aclara, “es importante que la administración diferencie a los vehículos según sus niveles de emisiones. Desde el comienzo de la regulación europea, EURO1, las emisiones de monóxido de carbono se han reducido en un 92% y las de hidrocarburos y óxidos de nitrógeno un 95%”.

El distintivo ambiental es una manera de clasificar los vehículos en función de su eficiencia energética, teniendo en cuenta el impacto medioambiental de los mismos. Además, sirve de instrumento ante políticas municipales relacionadas con restricciones de circulación en episodios de alta contaminación como para promocionar nuevas tecnologías ofreciendo beneficios fiscales o ventajas de movilidad.

La colocación del distintivo medioambiental en un lugar visible del vehículo no es obligatorio, pero desde la DGT sí lo recomiendan porque hay municipios donde se limita o regula la circulación en función de la etiqueta, por lo que llevarla pegada te permitirá disfrutar de las ventajas. Según dice la web de la DGT: “Dada que la utilidad del distintivo es que los agentes puedan discriminar fácilmente los vehículos más ecológicos de un vistazo (por ejemplo en días de alta contaminación), si no lo llevas visible es imposible que lo hagan, por lo tanto aunque tu coche cumpla con los requisitos, no vas a poder beneficiarte de las ventajas que conllevan los distintos distintivos”. Se puede comprar en las oficinas de Correos. En este enlace puedes consultar si a tu moto le corresponde etiqueta y cuál.

Fuente: motos.coches.net